El único que súfre y asume las consecuencias de implementar un esquema de seguridad inadecuado es el propio cliente.
Cuando se presenta un siniestro, es el cliente el que debe afrontarlo, y más le vale que en ese momento disponga de todo lo que supuestamente “se ahorró” eligiendo la empresa barata.
Tome en cuenta, que desafortunadamente hay cosas que ningún dinero podrán recuperar en ese momento.
Una diferencia clave
A diferencia de SERACIS, algunas empresas le propondrán invertir desproporcionadamente en una capa de seguridad (por ejemplo, más vigilantes de los que debe contratar) y dejar sin protección áreas críticas (por ejemplo, no tomar en cuenta la protección especial a su información clave). Por eso es necesario diseñar y contratar un servicio que esté integrado a la medida de sus verdaderas necesidades.