Vigilancia y Seguridad para el sector residencial y conjuntos cerrados. Copropiedades. Es el tema de éste artículo de la periodista Patricia Bejarano
Aunque las cifras de los delitos cibernéticos están superando los actos delictivos en las ciudades de Colombia, debido a la pandemia provocada por la covid-19, los eventos contra la seguridad para el sector residencial y conjuntos cerrados siguen su marcha por cuenta de las bandas organizadas, cada vez más fortalecidas. Así, la vulnerabilidad de los ciudadanos se presenta hasta en sus propias casas y apartamentos.
Sin embargo, existen soluciones que les pueden poner fin a los riesgos que conlleva la inseguridad en la propiedad horizontal, pues es frecuente el acceso de sus moradores, visitantes y terceros. Una de ellas es contar con la protección de empresas de vigilancia privada, avaladas por la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada, especializadas en mitigar y contrarrestar actos delictivos para recuperar la confianza, pues las amenazas de robo, hurto y extorsión parecen no tener límites.
Un ejemplo contundente es la nueva modalidad de robo a través del servicio domiciliario, que los delincuentes usan para camuflarse y cometer sus delitos. Pero eso no es todo. Hace poco se conoció, a través de los medios de comunicación, que las bandas organizadas utilizan vehículos blindados, motos y armas de alto alcance para amenazar la tranquilidad de los habitantes de conjuntos residenciales.