SERACIS LTDA fue condecorada con la Orden del Congreso de Colombia en el grado de Cruz de Comendador
SERACIS LTDA fue distinguida con la Orden del Congreso de Colombia en el grado de Cruz de Comendador, condecoración que fue otorgada por el Senado de la República en una ceremonia llevada a cabo el viernes 1 de octubre en el Country Club, Medellín.
El reconocimiento fue propuesto por el honorable Senador Iván Darío Agudelo Zapata. “SERACIS LTDA está comprometida con la seguridad de diversas empresas y sectores, participa activamente en el desarrollo y crecimiento de la economía nacional, contribuyendo a la productividad y a la generación de más de 3.000 empleos directos”, argumenta la resolución de honor con la cual se hace la condecoración.
Al respecto Hugo Abondano M. – CEO de SERACIS LTDA, manifestó agradecimiento al recibir la condecoración. “Recibimos esta distinción con humildad, agradecimiento y como una oportunidad para renovar nuestro compromiso misional que es la seguridad más allá de la simple vigilancia. Son 25 años en los que hemos participado en los más grandes proyectos de la ingeniería nacional como Porce III, Hidroeléctrica Ituango, La Herradura y la Vuelta, Túnel de Oriente, Mar 1, Mar 2, Túnel del Toyo, Pacífico 1, Pacífico 2, Pacífico 3, Ampliación del Aeropuerto José María Córdova, Marginal de Las Américas, Puente de la 4 Sur, Puente Madre Laura, Canal Verde Metroplus, Metrocables, Biblioteca España, Ampliación del Aeropuerto El Dorado, Túnel de La Línea, Túneles Cali – Loboguerrero – Buenaventura, Túnel de Buenavista en Villavicencio, y muchos otros”, enfatizó.
Esta condecoración es la distinción más alta que entrega el legislativo a una entidad jurídica por su gestión y compromiso con el interés general, y que en el marco de la celebración de los 25 años de trayectoria de SERACIS LTDA, exalta la excelencia que ha inspirado su labor de vigilancia y seguridad privada.
Seguridad integral en el ámbito educativo
Por: Daniela Rodríguez
La creación de ambientes seguros en los centros educativos se ha convertido no solo en una necesidad sino en una responsabilidad del sector. Velar por la seguridad de profesores y estudiantes, exige cada vez más el seguimiento de la prevención de riesgos que puedan presentarse en este entorno.
Los riesgos que existen en este sector, para mencionar algunos, pueden estar relacionados primero con delitos informáticos, segundo, inseguridad en las instalaciones o alrededores, y tercero, falta de filtros que permitan elegir de manera estricta y rigurosa al equipo que transmitirá el conocimiento a los estudiantes en los centros educativos.
Para brindar soluciones a aquellos riesgos, es necesario contar con una organización integral. En esta publicación vamos a destacar la gestión de SERACIS como una empresa dedicada a brindar una excelente gestión cuando de temas de seguridad integral se trata, su propuesta de valor garantiza una seguridad completa en el ámbito educativo.
SERACIS orienta sus esfuerzos a la práctica de la seguridad de la información, cuenta con mecanismos de control cuando se disparan eventos que evidencian que hubo un ataque cibernético, así mismo cuenta con la oportunidad de diseñar sistemas de gestión de seguridad de la información en donde lo que se busca es fortalecer estas tecnologías en los centros de aprendizaje; así mismo, brinda asesoría en la implementación de nuevos controles técnicos: hardware, software y en planes y programas que garanticen un continuo monitoreo y administración de la seguridad de la información en las instituciones educativas.
Por otro lado, para la prevención de la inseguridad en el sector educativo, esta organización provee medidas de seguridad física que pueden proporcionar el control del acceso 24/7 al personal autorizado con el fin de mantener el cuidado de las personas y sus instalaciones. Adicional, cuenta con servicios de videovigilancia que permiten visualizar las diferentes situaciones anómalas que se presenten, adelantándose a los hechos y logrando tener una reacción inmediata y adecuada.
Para evitar el tercer riesgo que hemos mencionado en esta publicación, nos encontramos con el beneficio de elegir al personal idóneo para educar a los estudiantes, proporcionando excelencia en los procesos de selección que se logran a través de pruebas de rutina, investigación de antecedentes, visitas domiciliarias y pruebas poligráficas, que se convierten en muy buenas medidas que solo puede ofrecer una empresa de seguridad privada con alta trayectoria y experiencia en la detección, análisis y administración de riesgos en seguridad en el sector educativo.
GPS en el transporte: Un viaje seguro
Por: Daniela Rodríguez
El transporte es uno de los entornos en los cuales crece la necesidad de establecer un plan de seguridad que garantice la protección continua del sector.
Este entorno posee unas características que son importantes y vale la pena mencionar: los desplazamientos de un lugar a otro, la lejanía de las rutas y los múltiples destinos que se recorren a través de diferentes vehículos; circunstancias que facilitan la exposición del sector a experiencias inseguras como la aparición de actos delictivos que pueden desarrollarse en sus múltiples facetas.
Para enfocarnos en un tema puntual, hablemos del transporte terrestre y pensemos en los riesgos con los que se encuentran los transportistas; por ejemplo: ataque de bandas dedicadas al robo de mercancía en las zonas de descanso donde hacen una parada los vehículos que en muchas ocasiones no son las más apropiadas y seguras.
La solución para brindar seguridad a este tipo de transporte es contar con una excelente gestión de seguridad y acompañamienro de expertos en el análisis de riesgos y en la elaboración de planes de acción orientados a la protección y seguridad que vaya más allá de la simple vigilancia.
Más allá de una simple vigilancia hace referencia a herramientas innovadoras que permitan proponer un mayor control y seguridad. Existen las soluciones de geolocalización que permiten generar ciertas alertas que se activan en diferentes situaciones de riesgo o si en algún momento un evento inusual está ocurriendo; un ejemplo de esto podría ser si las puertas del vehículo se están abriendo en un sitio no autorizado, si hay una parada extraña o un desvío en la ruta programada.
Este tipo de alertas son indispensables para el monitoreo y control de la entrega del servicio y además permite prevenir cualquier tipo de inseguridad que se pueda presentar en el camino.
Existen diversas probabilidades de vivir algunas de las situaciones críticas como hurto, asalto, sabotaje, extorsión, secuestro, las cuales pueden desatarse en cualquier horario o momento del día, por eso más vale un viaje seguro con GPS que evite pérdidas al negocio y riesgos al personal contratado para las labores pertinentes que operar en trayectos sin medidas de seguridad y sin activar opciones confiables como estas herramientas de rastreo y localización del vehículo; por cierto, estos servicios siempre deberán ser gestionados por una empresa de seguridad calificada que garantice una estrategia rigurosa para completar de manera óptima cualquier viaje.
La seguridad en el sector salud no se puede tomar a la ligera
Por: Daniela Rodríguez
El sector salud debe adquirir conciencia de los riesgos de la seguridad informática en las entidades de salud y en los hospitales. Es probable que algunas instituciones de salud sientan la suficiente confianza al pensar que nunca serán atacadas por riesgos informáticos, lo cual pone en espera ciertas acciones preventivas o correctivas que son necesarias, pero que al no haber vivido una experiencia que haya puesto en riesgo sus datos, seguramente no les resulta prioritario; pero bien se ha dicho que es mucho mejor prevenir y no lamentar las consecuencias que pudieron evitarse.
Hoy el mundo, gracias a la era digital y a la conectividad, ha obtenido un importante beneficio a la hora de hablar de información. En la actualidad, es posible que las bases de datos e información médica se alojen en entornos digitales que permitan la colaboración entre diferentes personas con acceso a datos de salud, que sabemos suelen ser estrictamente confidenciales.
Cuando hablamos de confidencialidad, nos referimos a que los sistemas de información que las entidades de salud han dispuesto para alojar los datos de los pacientes, conforma un entorno crítico y complejo de controlar, debido a la privacidad y seguridad que se les debe asignar, teniendo en cuenta que son diferentes personas las que pueden acceder a esta base de información.
Lo cierto es que, ante los riesgos que pueden presentarse por la cantidad de información de salud que se administra, como los códigos maliciosos ransomware, el robo de las historias clínicas electrónicas y el mal uso de estas es necesaria una calificada gestión de ciberseguridad que permita proteger este entorno con servicios de seguridad informática enfocados en la prevención, detección y respuesta ante ataques a la información del sector de la salud.
Por las razones mencionadas, podemos decir que llegó el momento para que el sector salud se anime a adquirir conciencia sobre la importancia de tomar medidas realmente robustas y suficientes para detener estos riesgos a través de una ejecución programada que permita desarrollar las actividades necesarias para mantener seguros los datos de la salud de todos los pacientes que son atendidos a diario.
Muchos líderes del sector dirán a nosotros no nos han hackeado, pero en realidad, blindarse con acciones seguras y no dejar las puertas abiertas a los riesgos informáticos se convierte en un reto de la seguridad informática en el sector salud.
Fútbol sí, pero con seguridad
Por: Daniela Rodríguez
El fútbol es un deporte que mueve masas. Es un evento deportivo que pone cita a diferentes personas y aficionados para apoyar a una selección, bien sea en un estadio o en un centro deportivo. En estos entornos, suelen evidenciarse aglomeraciones y una importante cantidad de asistentes con diferentes patrones de comportamiento y pasiones que ameritan un verdadero orden y control masivo.
Eventos deportivos como los Torneos, Ligas y Mundiales de Fútbol despiertan diferentes pasiones en los aficionados de este deporte. De manera ocasional, se promueve la unión de un país pero en otras ocasiones, se generan conflictos o alteraciones inesperadas.
Para eventos como el fútbol donde se quiere un espacio deportivo en el que prime la tranquilidad y la unión, resulta necesario considerar una estrategia de seguridad privada que permita garantizar la estabilidad de este tipo de escenarios deportivos.
Hace un tiempo se abrió una discusión que surge a raíz de responder a la pregunta: si la seguridad de los estadios, debía estar a cargo de la Policía o de la seguridad privada; de todas maneras, no se trata de generar una polémica o entregarle la pelota a alguno de estos equipos profesionales; lo cierto, es que más allá del orden público que puede ser administrado por las autoridades competentes, se trata de lograr una gestión integral de seguridad que contenga diferentes aspectos que solucionen las circunstancias de inseguridad, lo cual solo puede lograrse con personal capacitado en lo que tiene que ver con la seguridad de los estadios de fútbol, que prevenga y atienda a tiempo los problemas que puedan generarse en este espacio.
En sí, básicamente el asunto que realmente compete, es velar por la protección de recintos e instalaciones deportivas; evitando actos delictivos y altercados en los estadios, teniendo un plan de contingencia para salvaguardar a las personas que se encuentran en estos espacios en caso de alguna situación incontrolable; así mismo, se trata de lograr la continuidad del sector deportivo y trabajar en colaboración con las fuerzas y cuerpos de seguridad.
Un ejemplo de esto es que, en Suramérica, en Argentina, Brasil, Chile, Perú y Uruguay, la seguridad de los estadios es compartida entre vigilancia privada contratada, o propia del club, y la Policía, resulta mejor aún si tiene el respaldo policial.
Lo cierto es que el fútbol y la seguridad, van siempre de la mano, fútbol sí, pero con seguridad.
En grandes superficies un adecuado esquema de seguridad se refleja en indicadores positivos
Por Marcela Morales Gómez
El negocio de las grandes superficies representa un comercio moderno y diversificado. Mundialmente, este formato se ha desarrollado de acuerdo con los nuevos hábitos de consumo de la población. Colombia no es la excepción, aunque su historia es relativamente reciente, con un crecimiento paulatino en ciudades grandes e intermedias en donde se registra un poder adquisitivo en crecimiento.
Las grandes superficies también son conocidas como autoservicios, que venden gran variedad de productos de diferentes categorías, como alimentos, artículos para el hogar, ropa, electrodomésticos, entre otros. El sector es uno de los más dinámicos de la economía y se caracteriza por ser superficies superiores a 2.500 metros cuadrados, manejar flexibilidad de horarios, brindar servicios adicionales al cliente (bancos, cajeros, comidas rápidas, estaciones de combustible) y otros que completan una oferta de conveniencia para sus usuarios, lo que hace que se requiera de una operación a gran escala en cuanto a los lineamientos que mueven diariamente las grandes superficies.
Este tipo de negocios se consideran negocios logísticos, ya que sus niveles de rentabilidad están representados por eficiencia en la oferta y en los procesos de venta. Articulan en un solo lugar un universo de productos que combinan elementos y servicios de todo tipo, lo cual suma un importante valor y capital económico.
En cuanto a seguridad, se requiere proteger la infraestructura del establecimiento, que, además de los espacios de servicio al cliente, incluyen áreas destinadas al almacenamiento y la logística propia del negocio. De otro lado, también se requiere del apoyo permanente en los procesos de atención al cliente. Por la naturaleza de la oferta, existe una gran exposición del negocio hacia el hurto, principalmente de elementos menores, que, al final, representan pérdidas muy altas para este modelo de negocio.
La prioridad siempre será minimizar los riesgos con la implementación de un adecuado esquema de seguridad a cargo de profesionales, quienes se integran a la operación diaria de este formato de negocios con el uso de avanzadas herramientas, entre las que se encuentran cámaras de seguridad conectadas a sofisticadas centros de control, los cuales funcionan con sistemas de videoverificación, que reconocen facialmente a aquellas personas sospechosas de actos ilícitos. Así mismo, tienen la posibilidad de reaccionar ante cualquier alerta de pánico o evento que requiera una intervención oportuna.
En grandes superficies también se mueve un alto número de transacciones, muchas de ellas en efectivo, porque se hace necesario el uso de cajas fuertes y la custodia de estos valores en toda la gestión logística requerida.
Proteger lo invaluable
Por Marcela Morales Gómez
El patrimonio cultural de una nación es casi imposible de valorar económicamente, ya que su representación corresponde al devenir de un país, a un conjunto de bienes materiales e inmateriales que se han acumulado a través de su historia. Cualquier acción que ponga en riesgo alguna de estas manifestaciones culturales representa una gran pérdida para la memoria de un territorio o sociedad.
Los legados culturales se clasifican desde lo arqueológico, arquitectónico, histórico, artístico, paleontológico o, incluso, intelectual, y están representados desde una fortificación militar, como el caso del castillo de San Felipe, en Cartagena, hasta una refinada pieza del Museo del Oro, en Bogotá, lo cual supone conocimiento y un especial cuidado en lo que se refiere a su protección y preservación.
Los riesgos también están presentes en este patrimonio y deben clasificarse de acuerdo con su naturaleza y ubicación. Encontramos un patrimonio material inmueble, aquel que no puede ser trasladado de un lugar a otro, como el caso de monumentos, edificaciones coloniales y republicanas o de un sitio arqueológico. Dentro de esta categoría también se encuentra el patrimonio que tiene la posibilidad de trasladarse, como piezas precolombinas u obras de arte. O el patrimonio documental, aquel que se conserva en archivos en instituciones creadas para tal fin.
Preservar la cultura incluye la conservación preventiva, que se ocupa de todos los objetos del patrimonio, independientemente de que estén en buen estado o que hayan sido víctimas de un deterioro progresivo. El patrimonio debe protegerse de toda clase de agresiones naturales o humanas, evitando y minimizando el deterioro o pérdidas que se produzcan en él.
En todos los casos, se trata de garantizar un especial cuidado que garantice la permanencia de estos bienes, como también su exposición y uso adecuado. Es natural que los legados culturales quieran ser apreciados y disfrutados por las generaciones actuales, como parte de esa identidad que les corresponde, lo cual significa que se generan riesgos inherentes, que deben ser minimizados y controlados.
En este contexto, las empresas de seguridad a cargo de algún tipo de bien inmaterial, en museos, bibliotecas, edificaciones históricas, instituciones filantrópicas y educativas, deben recibir una estricta capacitación de reconocimiento de todos y cada uno de los elementos que hacen parte de los bienes, no solo para salvaguardar estos valiosos activos, sino también para ser parte de una logística especial que permite el manejo y la orientación al público y las demás dinámicas que genera estar frente a maravillosos legados que honran la historia, el talento y el ingenio del ser humano.
Los riesgos en las industrias de la comunicación
Por Marcela Morales Gómez
Los medios de comunicación son fundamentales para la sociedad, mantienen la función de informar, entretener, educar y generar opinión, y son considerados un servicio público e imprescindible para la construcción de una sociedad.
Detrás de lo que perciben los lectores, televidentes, oyentes o usuarios de redes sociales, se encuentran las industrias de comunicación, que funcionan mediante el talento y las grandes inversiones en la tecnología que se requiere para dar lugar a productos de información, actualidad, entretenimiento, cultura y ciencia.
Para circular, un diario necesita un grupo de redactores, medios de impresión, como una rotativa; producir un noticiero o un programa de entretenimiento requiere reporteros, técnicos, cámaras, sonido, luces, sistemas de posproducción, además de una infraestructura de trasmisión, por lo general, antenas en los puntos más altos de la geografía. En la radio, de igual manera, se requiere talento, los equipos de transmisión que emiten sus señales a través del espectro electromagnético que hace realidad el viaje de las ondas hertzianas; al igual que el cine, que cada vez sofistica más su producción con cámaras y equipos de animación y efectos especiales que dan lugar a la magia de la gran pantalla.
Toda la infraestructura anterior requiere ser protegida, no solo por su alto valor económico, sino también porque está al servicio de la sociedad. Cualquier eventualidad puede poner en riesgo la regularidad de un medio, o el lanzamiento de un producto de comunicación, con las nefastas consecuencias que conlleva. Resolver una contingencia cuando se genera un daño en una antena o un sistema de televisión, por lo general, no es algo que se pueda resolver con inmediatez, ya que normalmente no son tecnologías nacionales, por lo que se requiere tiempo y trámites. Los medios casi siempre cuentan con sistemas que permiten soluciones alternas, pero, aún así, no dejan de generarse situaciones inesperadas.
De otro lado, por el poder que representan los medios de comunicación son altamente susceptibles a aglomeraciones, motines e, incluso, problemas de orden público. Esto sucede porque alrededor de ellos se mueven artistas o deportistas que generan fanatismo, figuras públicas, o solo por el interés de acceder a un medio con un propósito ideológico o político. Es aquí donde se hace necesaria una empresa de seguridad especializada en el manejo de los protocolos que requiere una actividad tan diversa como lo es la industria de los medios de comunicación.