Por Claudia L. Mantilla
La inversión en gestión de seguridad es un gasto que una empresa no puede incluir dentro de las políticas de recorte presupuestal; por el contrario, el invertir en la seguridad de los trabajadores y de los mismos bienes de la empresa, constituye uno de los factores determinantes para alcanzar el objetivo de obtener mayores ganancias.
Y es que los servicios de seguridad para el sector agroindustrial pueden ser tan amplios como las actividades mismas de este sector que van desde la misma siembra, cultivo y producción de materias primas hasta la transformación de dicha materia prima y su distribución a los mercados mayorista y minoristas, incluyendo la exportación. Según balance presentado por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural el valor del PIB agropecuario (Producto Interno Bruto) creció en la última década 25% y la tasa de crecimiento pasó del 0,2% al 4,9%.
Vale la pena preguntarse, entonces: ¿Está haciendo lo suficiente para proteger su empresa agroindustrial? El diagnóstico completo de los posibles riesgos que existen en una empresa de actividad económica soportada en el agro es uno de los servicios que debe ofrecer una empresa de seguridad y vigilancia privada, basado en un estudio previo y en un monitoreo constante, una vez instalados los sistemas de seguridad, que permita hacer un balance del rendimiento de los mismos.
Debe ser una empresa que ofrezca la integración de sistemas, pues no basta con la vigilancia ofrecida por un personal capacitado para reaccionar de manera inmediata y adecuada ante una amenaza, este servicio debe ir acompañado de la vigilancia electrónica con las diversas tipologías que hay hoy en día para brindar un mejor servicio:
- Drones y sensores infrarrojos para la seguridad perimetral
- Controles de accesos ya dentro de las instalaciones de oficinas o laboratorios o bodegas, así como cámaras de sistema CCTV (Circuito Cerrado de Tv) y cámaras biométricas o detectoras de temperatura.
- Todo ello complementado con la ciberseguridad que permite proteger los datos confidenciales detectando oportunamente los datos que están expuestos a robo mediante ataques informático, así como análisis forense y de evidencia digital cuando el robo se ha efectuado o cuando hubo intento de robo.
- Igualmente el rastreo satelital a personas y vehículos ante hurtos o secuestros.
Quien sea el proveedor de uno o varios de estos mecanismos de seguridad, según la necesidad, debe ofrecer también la asesoría y capacitación para el manejo de estos sistemas electrónicos y garantizar su mantenimiento.